
La importancia de la socialización en nuestros hijos e hijas

Escrito por Jorge A. | Sociólogo
La importancia de la socialización de nuestros hijos e hijas
La socialización en el entorno infantil y juvenil es uno de los aspectos evolutivos más trascendentes en nuestro proceso de desarrollo y crecimiento. La relación social de nuestras hijas e hijos con su entorno se relaciona no sólo con elementos de diversión y entretenimiento, sino en la propia construcción de la identidad del niño o niña.
Somos animales sociales. Desde el inicio buscamos otras personas con las que construir vínculos afectivos. En la etapa infantil, a partir de los tres años se manifiesta ya la necesidad de interacción social con el entorno. Lógicamente se comenzará en el entorno familiar y poco a poco a través de espacios como “el parque”, cumpleaños o reuniones de colegio, el entorno social ajeno a la familia irá adquiriendo cada vez más relevancia. Se considera que será a partir de los 9 años o 10 años cuando el entorno de amistades y relaciones sociales será más estable.
En esta construcción del entorno debemos tener en cuenta que la microsociedad que rodea al niño puede adquirir más importancia en la construcción de su identidad que sus propios rasgos de personalidad, predisposiciones genéticas y con el tiempo que la propia influencia familiar.
La falta de habilidades sociales ya sea debido a rasgos vinculados a la timidez u otros orígenes deben ser tratadas y trabajadas en el entorno familiar. Los padres deben ejercer su papel de progenitores intentando buscar el origen de la aparente falta de habilidad social y buscar una solución. ¿Eso significa actuar o inmiscuirnos en la evolución de nuestros hijos e hijas? A pesar de que lo políticamente correcto sea expresar lo contrario creemos que sí, es necesario que los padres faciliten y propicien en la medida de sus posibilidades un entorno social equilibrado y sano a sus hijos. Pensemos que el escaso desarrollo de habilidades sociales repercutirá, en caso que no se trate y se intervenga, en calificaciones escolares, vida sentimental o laboral futura, etc.
Una de las consecuencias negativas de no propiciar y disponer de un entorno social sano y adecuado a la edad del niño es la baja autoestima. Una consecuencia demoledora que provocara un niño inseguro actuando en múltiples ocasiones por debajo de sus posibilidades y su potencial real.
Por todo ello queremos ofreceros 3 consejos fáciles y concretos para lograr estimular el entorno social de tus hijos e hijas:
No rehúyas del parque: A veces puede resultar molesto o cansado pero el parque es el segundo lugar de interacción social ajeno al entorno familiar en niños entre 2 y 6 años después de la escuela. Además de estimular la psicomotricidad, se activa un mecanismo de aprendizaje social brutal: la imitación
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Un SÍ por las actividades extraescolares: con moderación, sin que sustituya espacio de entretenimiento y siempre y cuando se relacionen con una actividad que guste al niño. Las actividades extraescolares generan un entorno diferente del día a día y los niños se ven en la obligación de interactuar con otros niñas y niños con las que comparten afición.
Rol-Playing: Juega con tu hijo en casa a ser periodista, cantante, actor o cualquier otra actividad que suponga el tener que contar o actuar ante ti. En formato juego, quitando toda la presión, este tipo de juegos en casa estimulan la imaginación y sirven de entrenamiento social.